30/12/12

Arte Cotidiano. ¡Bajemos al arte del pedestal!


Uno de los valores fundamentales en Ártica es la difusión de buenas prácticas de gestión cultural independiente, con el objetivo de generar y dinamizar una red de aprendizaje colectivo. Arte Cotidiano es, sin duda, uno de estos proyectos emprendedores en gestión cultural. Nos ha llamado la atención por ser una iniciativa geográficamente distribuida (se realiza en pequeños comercios en diversas ciudades) que se hace visible no sólo en las localidades sino también a través de la red, y por su producción 100% colaborativa.

Cartel Arte Cotidiano (fragmento)



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La iniciativa de este proyecto sale de las cabecitas de los chicos de la Asociación Cultural Lemon y Coco (Montaña Hurtado y Miki Gazquez), de Cáceres, y parte de la idea de acercar el arte a todo tipo de público, sacándolo de las instituciones artísticas y llevándolo a los pequeños negocios de barrio. Pero no sólo esto; con la participación de jóvenes profesionales de la gestión cultural comisariando obras de artistas emergentes, el proyecto persigue un doble objetivo: por un lado dar una oportunidad a agentes artísticos emergentes, y por el otro dar, en la medida de sus posibilidades, un impulso a los pequeños comerciantes. “Comercios de tres ciudades se convierten en salas de exposiciones para el proyecto Arte Cotidiano” anticipaba la nota de prensa

Con este interesante planteamiento, se suman al proyecto Laura Cano (una joven historiadora del arte y museóloga de Granada) y Semíramis González (historiadora del arte y, entre otros, comisaria de la Asociación Cultural GRITO), para llevar la obra de 7 artistas a 10 tiendas de 3 ciudades españolas: Cáceres, Granada y Gijón. El pasado sábado 10 de noviembre a las 20:00h (horario español) tubo lugar la inauguración simultánea de los 10 espacios expositivos que, durante un mes, dejarán de ser simplemente “negocios de...” para convertirse, además, en auténticas salas de arte (y de lo más concurridas).


Arte cotidiano en Cáceres:

Comisarios: Montaña Hurtado y Miki Gázquez (Asociación Cultural Lemon y Coco)
Artista: Beatriz Ballesteros (fotografía de pequeño y mediano formato)
Establecimiento: Floristería Naturadecor

El proyecto según sus ideólogos, coordinadores y también comisarios, Montaña Hurtado y Miqui Gázquez:

“Estamos muy satisfechos con el resultado de todas las exposiciones y la repercusión que el proyecto está teniendo en medios de comunicación, blogs y redes sociales. Estamos muy satisfechos sobre todo porque todas las personas implicadas en Arte Cotidiano hemos participado en el proyecto de manera altruista pero con mucha ilusión. 
En el caso de la exposición de Cáceres, que nos hemos encargado de comisariar, ha resultado muy sencillo encontrae el espacio en el que realizar la exposición porque Chus y Alfredo de la floristería Naturadecor tienen muy buena disposición para colaborar. En cuanto a la elección de la artista tratamos de unir la filosofía de Arte Cotidiano de contar con artistas locales con la que seguimos en Lemon y Coco, de dar oportunidades a artistas emergentes. Conocíamos a Beatriz Ballesteros y su trabajo nos parecía que podía encajar tanto con el proyecto como con la floristería.
La inauguración fue el sábado por la tarde y el lunes cuando los dueños de la floristería fueron a ver la tienda se encontraron gente esperando para visitar la exposición. Nos ha sorprendido mucho la aceptación que está teniendo y la cantidad de gente que se ha acercado a la floristería a ver las fotos de Beatriz.”



Arte Cotidiano en Gijón:

Comisaria: Semíramis González (Asociación Cultural GRITO)
Artistas: Begmont, Breza Cecchini, Elisa torreira, Rocío Pinín y Rodrigo Martín.
Establecimientos: 8 tiendas de ropa del centro de la ciudad (Alouette, Daniela Sierra, Marisa del Castillo, Tamar, It, Scalpers, Trench y Toscana)

El proyecto según su comisaria, Semíramis González:

“Para Arte Cotidiano yo conté con el apoyo de la asociación cultural de la que formo parte, GRITO, ya que me era imposible acudir a Gijón para el montaje. Sin embargo los artistas los escogí yo e intenté valorar la frescura en su producción, que fueran asturianos y que todos fueran emergentes, habida cuenta la necesidad de dar a conocer nuevos nombres y sus obras. En Gijón contamos con el apoyo de la Unión de Comerciantes, donde se integran la mayor parte de las tiendas de la ciudad, y que nos ayudó a seleccionar a las ocho participantes, todas en el centro. La verdad que no hemos tenido problemas con el montaje, ya que al recibir el apoyo de la Unión todas las tiendas se mostraron encantadas de apoyar esta iniciativa, que por otra parte también les beneficiaba a ellos. Además, se hizo coincidir la fecha con el próximo encendido de luces navideñas el día 5 y la actividad “De tiendas a medianoche”, que permite comprar hasta las 12 de la madrugada, pudiendo así comprar y ver arte al mismo tiempo. 

A modo de conclusión sólo diré que me ha parecido no sólo interesante sino necesaria la realización de proyectos como Arte Cotidiano, planteado desde Lemon y Coco, ya que en momentos como el que nos toca (no sólo al sector cultural) con la crisis asomando en cada esquina, es vital el apoyo entre agentes locales; convertir tiendas corrientes en espacios para el arte y “des-elitizar” el arte de los museos y cubos blancos, tan fríos para el público general”.

Arte Cotidiano en Gijón: obras de Begmont y Rocío Pinín
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Arte cotidiano en Granada:

Comisaria: Laura Cano
Artista: Juan Jesús Dueñas Ruiz (grabados)

El proyecto según su comisaria, Laura Cano:


“Para mí, elegir el artista fue fácil. Conozco la obra de Juan Jesús. Es meticuloso, entregado y se adaptaba perfectamente a las condiciones del local. 
Esperanza Muñoz, la peluquera, estuvo encantada con el proyecto desde el principio. Ha colaborado en todo momento con mucha ilusión. Trabajando en equipo y con muchas ganas, el resultado ha sido el esperado. Me ha parecido una experiencia genial, estupendamente coordinada tanto en general como en cada caso concreto. 
Tengo ganas de montar algo con obras en soportes como el vídeo o la instalación, pero obviamente en este caso, eso era imposible, por ello, saber adaptarse a cada contexto creo que también es prueba de organización y previsión en el trabajo. 
Todas las exposiciones han quedado perfectas. Se ha conseguido con creces el objetivo del proyecto. Feliz con ello”.




El proyecto, según la organización y los participantes, parece haber sido un éxito rotundo. Y es que una iniciativa así no merece otra cosa.


[Publicado en Ártica, Centro Cultural 2.0]